El tiempo siempre lo pone todo en su sitio. Pasa en la naturaleza, la salud, el amor, el deporte y en la política. Las cosas no se han hecho bien. Se castiga mediante el voto y la opinión pública, donde seguramente hay una notable diferencia de criterio por la baja participación en las urnas. Habrá un antes y un después del 15 de mayo. No se trata de cambiar gobiernos y gobernantes. No se trata de cambiar colores en el mapa geopolítico, ni de convencer a nadie de ser conservador o progresista. Se trata de hacer un cambio en la conciencia de las personas. Se trata de decir en voz alta que no estamos dispuestos a seguir siendo engañados y que queremos que se nos escuche. Que sabemos perfectamente a día de hoy a que nos "enfrentamos". Debemos limpiar con la escoba lo corrompido y lo maloliente de nuestra democracia. Una democracia obsoleta que a pesar de ello, es aún muy joven. Debemos modernizarla y adaptarla a la actualidad. Una democracia plural y competitiva. Justa y sobretodo gobernada por nuestros gobernantes elegidos por el pueblo legítimamente. Futuro? Eso debería depender exclusivamente de todos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario