Entrar en su interior y rodearte de sus amasijos de hierros oxidados, recuerda a las películas célebres y apocalípticas de Mad Max, así como otras de más actualidad que ahora no mencionaré. La sensación es: muerte. Todo, exceptuando la vegetación (que por poco no está incluida), es inerte. Silencio sepulcral. Ni un alma se pasea en su recinto. La antítesis a lo que debía ser en su día por su actividad. Dinamita, demolición, maquinaria pesada y muchas otras ondas sonoras debían hacer imposible llevar una simple conversación sobre cualquier tema trivial, aparte del típico: -"pícame esa piedra, anda..."-. Si tienes una "gran pizca" de imaginación, puedes llegar a creerte que estás en un parque de atracciones con sus toboganes y demás variantes. Ahora, piénsatelo más de una vez en utilizarlo de ese modo y no como una simple cantera abandonada, a no ser que quieras salir muy lastimado y que todo se convierta en una pesadilla.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
martes, 6 de septiembre de 2011
bajo el hipnótico ritmo de Beirut
Siempre se está de enhorabuena cuando un grupo como éste sigue trabajando tan bien. Con cara de buenos chicos, incluso con galones para presentarse impolutos enfrente de un confesionario y quedarse totalmente callados al no tener nada que decir, excepto que son únicos. Recuerdos de una gran noche veraniega rodeado de gente abducida por su encanto y sus notas. Solo empezar a escuchar, la emoción me invade completamente. Nuevo LP. Grandes sensaciones. Mismo resultado: Excelente.
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