the funeral

Mi última noche en Madrid. La habitación está vacía. Prácticamente no tiene vida. La única existente, soy yo mismo tecleando con suavidad las letras de mi portátil y aparte algunas voces que se oyen de la calle en una noche ajetreada de sábado en pleno centro. Todavía está en ebullición y ellos no paran de moverse, de hablar, fumar, beber, flirtear y sobretodo de pasarlo en grande. Tráfico, y mucha, pero que mucha vida dan sentido a todo. A un cúmulo de circunstancias que te llevan al corazón de un motor sin límite de gasolina y a un producto sin fecha de caducidad. 

Eso significa esta ciudad. Vida y Grandeza. Un no parar continuo de un goteo constante. Un ritmo acelerado permanente donde provoca en ti una energía que ayuda a impulsarte con fuerza, para luego acabar en el más profundo agotamiento. 

Se han aprendido muchas cosas. Se valoran y se reflexionan. Echas atrás la mirada y parece que ha pasado una eternidad. No es así. Son sensaciones falsas. Será por todo lo vivido? Por lo visto? Escuchado? Lo mejor de todo, es que nunca es suficiente. No te lo acabas. Es Eterno. Son bocados que masticas con ansia y ganas pero nunca puedes acabar de tragarlo y posteriormente digerirlo. Siempre hay algo nuevo y sorprendente. Alguien se cruza en tu camino, una imagen, un ruido… siempre hay algo. Pero nada cambia. Todo parece entrar en una eclosión contradictoria ya que luego todo está en su sitio. 

Dejo cosas. Ideas. Éstas se trasladan a mi nuevo hogar. Dejo vivencias e historias. Estas siempre se las podré contar a mis seres queridos y revivirlas de nuevo con los mismos. Dejo personas. Me las llevaría conmigo, pero solo lo puedo hacer dentro de mi corazón. Me han cautivado por su personalidad, sus conocimientos, los cuales me han entrado por mis ojos y oídos. Sobretodo a una… esta ya sabe quien es. Menudo placer haberte conocido… un placer tan grande y duradero como esta ciudad.

Nuevos retos me esperan. nuevas personas con quien compartirlos y vivirlos plenamente.

Esto no es un Funeral cualquiera. Es especial, ya que no ha muerto nadie. Nosotros seguiremos nuestros caminos. Se separarán, pero siempre nos encontraremos en los mismos bares para seguir bebiendonos la vida que nos queda.

GRACIAS...