viernes, 29 de julio de 2011

precipitaciones nocturnas


Es verano y hace calor. Tanto, que en cualquier momento la ciudad prenderá fuego como si de una bomba de mecha corta se tratara. Las vistas de mi habitación así parece que lo indica. Se acerca la noche y parece que la gran bombilla nos dará una pequeña tregua hasta el día siguiente. El sonido de las sirenas de camiones de bomberos se pasean debajo de mi y se empieza a respirar un mínimo de aire fresco. Suena la música. Entra un olor por la ventana que es familiar pero indescifrable. Ningún tipo de precipitación en términos meteorológicos parece que se asoma. Hay que prepararse y echarse a la calle. No se sabe lo que nos depara. Ella está llena de sorpresas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario